Debo haber demostrado en alguna oscura situación que mi temple es de acero, evitando caer en la desesperación y tomando -quizá no siempre- la decisión correcta.
Debo haber dejado en el camino cierta inspiración para que tu espíritu inquieto me vea como un modelo a seguir, pero nunca tuviste el valor de preguntarme.. "Cómo?" ... Y es que debes saber, he transitado esta tierra mucho más de lo que quisiera admitir.
Nos he visto nacer, nos he visto crecer. Nos he visto pelear. Los he visto morir.
Aprendí a hacer mías experiencias ajenas utilizando paciencia, tolerancia y por sobre todo curiosidad. Interés por ver y entender el mundo a través de quienes amé o respeté. Pero así también, como a través de quienes no comprendí.
Hoy, siendo solo nosotros dos, creo que deberías entenderme, sentarte y comenzar a prestar atención.
O bien, persigue tu experiencia.
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